Antes de los veinte dicen que se
vale tener delirios de delincuente,
robar corazones, vivir un poco
más gritar una vez más, hacerlo
todo siempre a mi manera
y escribir los recuerdos que
ni el tiempo quiera atreverse
a borrar, y cuando mañana
alguien cuente mi historia
habrá una canción por cada
vieja gloria.